Los documentos jurídicos catalanes de protección a la tercera edad son documentos muy ingeniosos y prácticos. El primero de ellos es el poder preventivo, pero hay otros como la escritura de autotutela o el testamento vital o la escritura del patrimonio protegido aunque, «si o si», todos debemos tener, como mínimo, el poder preventivo porque cuando menos te lo imagines, puedes necesitarlo. Es un poder en previsión a que pierdas tu capacidad de expresarte y ¿Quien está libre de un ictus, una embolia, un accidente cardiovascular? Si no lo has hecho aún, podemos ayudarte.