El sufrimiento que provoca el fallecimiento de un ser querido no se puede evitar pero lo que sí podemos evitar son los conflictos que se provocan en el reparto de su herencia. ¿Como? Haciendo un testamento inteligente, aunque desde luego, el testamento debe respetar las legitimas ordenadas por la ley. Menos mal que aquí en Cataluña la legitima solo es de una cuarta parte y no como en Castilla. Mirad lo que ha pasado con la herencia del Marques de Paul.